Publicación original: 18 de noviembre de 2009
* Your most marked characteristic?
good humor, fun, loud
* The quality you most like in a man?
when they are respectful to women
* The quality you most like in a woman?
elegance
* What do you most value in your friends?
their support at anytime
* What is your principle defect?
talk without thinking, talking over people, making faces
* What is your favorite occupation?
cook
* What is your dream of happiness?
accomplish everything I want by myself.
* What to your mind would be the greatest of misfortunes?
after all this last year, all my experiences, nothing can bring me misfortunes anymore.
* What would you like to be?
more awesome that I am right now. In the good sense of the word. A college professor/researcher.
* In what country would you like to live?
Spain, Denmark
* What is your favorite color?
black
* What is your favorite flower?
daisies
* What is your favorite bird?
baby chicks
* Who are your favorite prose writers?
Gabriel Garcia Marquez, Isabel Allende
* Who are your favoite poets?
Neruda,Edgar Allan Poe
* Who is your favorite hero of fiction?
* Who are your favorite heroines of fiction?
Ursula Iguarán Buendía
* Who are your favorite composers?
Mozart, Beethoven
* Who are your favorite painters?
Picasso y Dalí
* Who are your heroes in real life?
People that are passionate of what they do.
* Who are your favorite heroines of history?
Lately Anne Boleyn
* What are your favorite names?
Sebastian Pascual / Aimeé
* What is it you most dislike?
I don't like when people I do not know get too friendly with me,either touching me or calling me mamita, that kinda shit.
* What historical figures do you most despise?
Francisco Franco. I just do not like him at all,even dislike him more than Hitler.
* What event in military history do you most admire?
in general, the people that get into that, willing to die....for none of their reasons.
* What reform do you most admire?
(no response)
* What natural gift would you most like to possess?
patience, understanding to other people that clearly do not think like me
* How would you like to die?
peacefully and fast, not drowning
* What is your present state of mind?
numbness
* To what faults do you feel most indulgent?
The one I know
* What is your motto?
anything that will happen to me, will happen, no matter how much I will try to avoid it, it will happen.
Mis pensamientos random.No soy muy diestra con esto,solo se escribir lo que pienso exactamente igual como lo pienso.
jueves, 26 de febrero de 2015
Los Gatos
Era un día caluroso. Maquiavelo y Félix se disponían a escaparse del apartamento. No tenían más nada que hacer. Sus dueñas habían salido a trabajar como de costumbre. Era la historia repetitiva de los últimos meses. Se levantaban temprano, los saludaban y luego de un poco de mimos, desaparecían por la puerta hasta entrada la noche. Era en esos momentos en que los dos gatos dejaban el montaje y eran los mejores amigos del mundo. Habían decidido, por influencias de Félix que era el más viejo, en no llevarse bien delante de las amas, para que siempre les dieran la misma atención a ambos.
“Si les hacemos creer que no nos queremos, siempre nos darán las mismas atenciones, para no crear “celos” entre nosotros.” - Félix comentó al tercer día de conocerse.
“Tu crees? Yo realmente no se nada. Es la primera vez que estoy con una dueña fija. Estos primeros meses de vida los he pasado de zafacón en zafacón, y de marquesina en marquesina.” – le respondió el pequeño Maquiavelo.
Todos estos meses el plan se había logrado a cabalidad. Por el día jugaban juntos. Corrían por el apartamento. Félix le enseñaba a Maquiavelo como cazar lagartijos y cucarachas. A veces se acostaban en las camas a ronronear luego de haber comido, no solo su comida, sino la de los gatos vecinos. Se habían convertido en un tremendo dúo gatuno. Pero por las noches, se trataban a distancia. Félix hacía como que iba a morder al indefenso Maquiavelo si se le acercaba, y este se tumbaba al piso haciéndose el muerto, como un perro, algo que Félix siempre le corregía al otro día. “No somos perros. No nos hacemos los muertos, ni nos buscamos la cola. Eso lo hacen ellos, que no son inteligentes y autosuficientes como nosotros.”
Habían estado muy pendientes de que las amas dejaran una puerta o ventana abierta, desde que encontraron a Maquiavelo enganchado entre una ventana y la reja, en plan de escape, las amas había cerrado todo. Solo abriendo las ventanas cuando ellas estaban en el apartamento. Estaba totalmente prohibido que Maquiavelo saliera. No estaba vacunado, a demás de que estaba convirtiéndose en un gato elegante, limpio, casero. Poco a poco había dejado ese porte de gato de callejón con el que había llegado, pero le hacía falta salir a la calle. Ver los alrededores de su nuevo hogar. Félix sabía que podía ser peligroso. “Si peleas y te muerden, te vas a enfermar”. Pero ya estaban cansado de pasar lo días encerrados. Querían cazar, pero en otros patios. Sentir el calor de la brea en sus patas.
Ese día las amas se descuidaron, y dejaron la puerta del patio entreabierta. “Hoy es el día. Estas niñas se han vuelto locas. Encerrándonos aquí, con la calor que hace.” Luego de comer, y abastecerse de agua. Félix y Maquiavelo salieron al patio. “Que bien se siente el fresco de la brisa. Hace tiempo que no sentía el sol en mi pelaje” comentó Maquiavelo. Comenzaron a trepar los pequeños arboles y matas que rodeaban el patio. La brisa soplaba un poco más fuerte. Envueltos en sus juego, y el disfrute de esta libertad clandestina, no se dieron cuenta que el viento cerró la puerta del patio.
“Estamos fritos” dijo Maquiavelo. “Ahora si las he enliado. Me dijo que no me saliera, que me iban a castigar con baño si me escapaba. No me quiero bañar Félix. Me rehúso! Los perros son lo que tienen que bañarse. Yo soy un gato. Somos gatos! No necesitamos baños, ni oler a flores”. Comenzó a sentir pánico. “Y si no llegan? Si se molestan y nos abandonan? Yo no puedo vivir en un zafacón. Me han cortado las uñas, como me voy a defender si otro gato me ataca?”
“Mantén la calma chico, que todo va a salir bien.” Se limitó a decir Félix.
“Pero estás loco! Que llegan y nos ven aquí, nos castigan con baño” repetía Maquiavelo.
“Querías salir no? Pues ya. Estás a fuera. Disfruta mientras podamos, que ya yo averiguaré la forma de entrar”.
Maquiavelo respiró hondo. En parte Félix tenía razón. Ya estaba a fuera. Que más podía pasar? Poco a poco comenzó a respirar mejor. Un baño no es tan malo, y con estos calores…pensó. Comenzó a treparse en una de las palmitas que había. Quería llegar al tope, pero aún era muy pequeña y cada vez que lo intentaba, volvía al piso. Félix lo miraba, y reía por dentro. Se veía en el pequeño Maquiavelo cuando era un gatito pequeñito y travieso. Ya era viejo, un poco más sabio y listo.
Luego de estar toda la tarde correteando por el patio, trepando arboles y cazando lagartijos en la naturaleza, y no dentro de las cuatro paredes como era usual, el sol comenzó a caer. Maquiavelo había olvidado por completo que ya era hora de buscar como volver a entrar. Félix se lo recordó. “Ya es hora. Mientras tú estabas como un demente buscándote la cola, como un perro, se me ocurrió que podemos entrar por la ventana del baño. Te va a dar un poco de trabajo, porque es un poco alto, pero si me sigues podremos entrar sin problemas.” Félix se acercó a la ventana. Era grande, y llegaba al techo. Poco a poco comenzó a ascender por la reja. “Sígueme, que no te pasará nada”. Subió, y subió, y el pequeño Maquiavelo lo seguía, con un poco de miedo, pero disfrutando cada segundo. Mientras más alto subía, su corazón latía más rápido. Ya estamos llegando.” Félix entreabrió un poco la hoja de la ventana con su cabeza. “Vamos, dale rápido, están por llegar. Yo voy a abrir la ventana y tú entra. Es poco probable que me bañen a mi si me ven a fuera”. Maquiavelo apresuró el ascenso. Se escurrió por la ventana y le dijo a Félix “te veo horita”.
Félix bajo a toda prisa la reja, “están por llegar, están por llegar”. Brinco del alero de la ventana al piso. Cruzo el pequeño patio, y trepó la verja que dividía el mismo de una marquesina que no se usaba. Otro brinco al piso. Respiró profundo, ya estaba viejo para estos juegos. Corrió por la marquesina, y salió a la calle. Le dio la vuelta al apartamento, y se apresuró hacia la puerta. Ya llego, ya llego, pensó. Y justo cuando se sentó frente a la puerta, escucho el motor del carro acercarse. Un minuto. Pasos suenan, poco a poco más cerca. “Félix! Como te saliste? Si yo cerré todo” dijo un de las amas. Abrió la puerta y entró. Maquiavelo comenzó a correr en su dirección, y justo unos tres pies de distancia, Félix maulló. Levantó su lomo y levanto su pata. Maquiavelo paró en seco, y se hizo el muerto.
“Ay, son tan adorables los dos. Cuando se van a hacer amigos por fin?” dijo la ama al verlos. Sonrió y se dio la vuelta. Mientras se alejaba al baño comentó: “Maqui tu como que hueles a chinchecito, y te hace falta un baño”.
“No me salvo ni aunque haga trampas” pensó el pequeño gato.
Colorado
I came here during a cold, cold winter (at least to me of course), and I’m leaving during a nice spring, feeling like I’m leaving family behind. I was some sort of scare, because it meant starting over. New friends, new job (station wise), and no car. Worry about how I would get to work. Scare of using the bus. Well, I never had to use it, because life put in my way awesome people that would give me a ride to work, to eat, to the bowling alley, and to happy hour. Oh, happy hour at the Boot, I’m so going to miss you. I made awesome friends, that truly have become a family to me. I will cherish all my moments here. Hanging out with my peeps from Skywest, to be honest, the most. I will always have Gabe in my heart, because we laugh so much and wanted to cut so many people up, and I will always remember our cooking sessions at Alex, Derek, and Blaine’s house. I will miss my weird conversations with Derek, always quoting a movie, a tvshow or pop culture. I will miss my Colorado wife Alex. Girl, you have become such a good friend, and I will miss our times at work and out of work. Having Blue Moons and trying to stick to a diet, this in my case never worked. I gained like 12-15 pounds here! I will hit the gym as soon as I get home. Blaine, you are so funny, and smart, and I will truly miss your Harry Carry impersonation of Will Ferrell’s impersonation, and all of your impersonations as well. Gustavo was and is my Peruvian guy with a soft soft spot for reggeton. Chinooo, tetita!!!! Sam, you are the sweetest guy I have ever met. Thanks for lending me your truck in my moments of need, for taking me and Emily shooting, and always, always have a smile, not just for me, but for everybody that crosses your way. Keep it like that, life has great things for you ahead. I will miss my people at the cafeteria that fed me most of the season without charging me for most of my breakfast and Cokes. You guys are the best. I will miss Alicia, Carrie and Breck in my mornings. You guys are way cool. Amber you are a super cool supervisor, and I love that we both are fans of Friends and we could quote phrases for different occasions. Thanks also for letting me “steal” your wireless this last week. Westell647 was so slow jajaja! I will miss my Continental/United girls too. Kathy and Paul, you are such a cute couple. I will waiting for you guys back at home for an amazing wedding I will cater. Deb, and her love for football. I have never met a woman that love that sport like you, I tip my invisible hat at you. Val, I love talking to you, and going out to dinner the other day was so great. I had a lot of fun. Susan (Susana) with her skiing and snowboarding. Trying to teaching me at the office how to fries and pizza, and your big big love for Rockaroonie. He was so amazing, especially when he sang Truly, Deeply, Madly. Greg was and is an amazing boss, and Kim is such a nice lady. You guys are such an amazing couple! My skycaps were so awesome. Bryan, Allen, Adrienne and Julianne (which for the first 2 months I kept confusing their names). You are sweethearts. Claire, which called me little one. I will miss your accent and your phone’s ringtone; I felt I was in a spa. My cleaning ladies, to whom I could speak in Spanish and the ramp guys, specially Gabe a.k.a Pretty boy one, and Jake Mr. Pretty Boy 2, I’m still waiting for my poem about life at the ramp and the airport. Jenn and Lindsay from Delta. I wished we could hangout more. You guys are so cool and nice, also Mr. Sarge and Mrs. Newscaster, whom I never learned her real name. I will miss Kenny too. He was on my case everyday with baggage and making him BDOs or not having claims for him to deliver, or making fun of me because of my texting or calls with Emily during the day. I would specially miss Darcy, my roommate. I couldn’t have ask for a better roommate than you. You drove me around to work, to the supermarket, even to the movies. I will always have you in my heart, and Josh and Tori too. I felt like you guys were my family away from home. I had a great Christmas Eve, and day with you guys. And I will always have my Leggo buddy with me. I will miss Trish hair extensions, and even Andres’ guns. I feel that I have grown a lot here, not just professionally, but also life wise. I learned to eat new stuff, like jalapeño poppers, fried mac and cheese, elk meat and pickles, which I hated before. And to drink whiskey and pickle shots. Those are grrrreat!!! I will miss the cold weather a lot, and the snow. I always wore my long johns, till last week. I will miss those too. The only thing I won’t miss is my noisy neighbor Nicole. Girl, what the hell you are doing in that apartment? I hope you are very much in love, because I could hear you every single night.
I go back home leaving a little piece of my heart here. And this is not a good bye, is more like and I see you later. I will be back to visit for sure. I’m eager to go home, see my family, my friends, my amazing girlfriend. I can’t wait to go back to work in San Juan with my old gang, and to school with my great great friends, and to the warm warm weather there. I came here all alone, and now I’m leaving with a big big family. Love you guys!
martes, 24 de febrero de 2015
Elemental, mi querida Piru. Elemental.
Cuando llegué a 5to
grado fue el momento más feliz de mi vida escolar. Ya ambos de mis hermanos se
habían graduado, y podía hacer lo que me diera la gana en la escuela. Claro,
esto nunca fue impedimento total. Puedo afirmar que el Kindergarden lo hice en
la oficina de Mrs. Bou, la principal, porque Tuti, la maestra de Kinder, no
podía bregar conmigo y mi ADHD. En Kinder realicé varias maldades que pasaron a
la historia como las mejores que un niño de esa edad y en esa época pudo haber
hecho. La más famosa fue el intercambio de loncheras.
Cuando yo estaba en
Kinder, las loncheras eran todas marca Aladdin, y eran rojas o azules. Ahora es
que hay un party de loncheras y vienen de diferentes colores, tamaños y muñequitos para
apelar los diferentes gustos. Pero en los 80, todos con las mismas. Un día,
durante la clase de educación física, yo y mi primo Andy decidimos ir a beber
agua al salón. Si yo era terrible, Andy era peor. Él no tenía límites porque
era nene. Era de esos que se metía debajo de las mesas a ligarse a las nenas y
trataba de jugar al doctor con todas. Yo era un poco más recatada. Yo solo me
metía dentro de los cubículos del baño con las nenas para “velarles la puerta”.
Sí, siempre fui media enfermita. Pero volviendo a las loncheras…Andy y yo
entramos al salón, y se nos ocurre la maravillosa idea de cambiar todas las
loncheras de los casilleros. Así que movimos todas las loncheras a diferentes
encasillados, pero obviamos intercambiar las nuestras, por este detalle fue que
nos mangaron y supieron que habíamos sido nosotros dos. Cuando llegó la hora de
comer, todos buscaron sus loncheras y ninguna tenía lo que se supone que
tuvieran. Todos los compañeritos empezaron a llorar por su comida, y Andy y yo
bien felices comiendo.
A Tuti le encantaba
mandarme a la silla del aburrimiento. La silla del aburrimiento estaba en el
medio del salón, y cuando te sentaban ahí, calificaba como time-out. Yo tenía
un part time en la silla del aburrimiento, por el simple hecho de que yo me
aburría en las clases. Yo entré a Kinder leyendo, escribiendo, sabiendo los
colores…Mi madrina, que fue maestra en Cuba, me había cogido desde los 3 y me
había enseñado todo lo que daban en Kinder. Cuando me aburría de la silla, me
escapaba a caminar por el salón. Ahí era cuando me enviaban a la oficina de la
principal, Mrs. Bou. Mami le hab;ia dicho a Tuti que dejara de hacer eso,
porque eso era lo que yo quería. Llamar la atención, y en la oficina estaba con
aire acondicionada, durmiendo en un sofá y en la falda de Mrs. Bou estudiando.
Mrs. Bou cuando yo
entré a Kinder en el 1985, ya tenía unos 107 años. Siempre estaba metida en la
oficina de Mrs. Bou. Tanto así, que un día en abril, me dijo que no me podía
graduar de Kinder porque yo siempre estaba castigada en la oficina. Al otro
día, en la iglesia de la escuela, estaba con mami sentada y le dije “Mami, Mrs.
Bou me dijo que le llevara mi toga porque no podía graduarme, porque yo siempre
me porto mal y estoy en la oficina”. Mi mamá me dijo “Ella te dijo eso para que
te portes mejor, pero ella no puede quitarte la toga na’”. Nunca le lleve la
toga porque a mi entender, ella me estaba metiendo las cabras. El día de la
graduación, me tocó llevarle el regalito a su oficina. Cuando entré me dijo “Lyrrrrsa,
yo no te dije que me tenías que traer tu toga?” y yo en mi no tan inocencia le
dije “Chica, Mrs. Bou, es que mi mamá me dijo que eso eran mentiras tuyas y por
eso no te la traje”. Ella se rió. Siempre se reía de mis ocurrencias. Vale
señalar que el día de la graduación, había que ponerle un clavel a una estatua
de la virgen María. En el video se escucha todo el tiempo a Papi diciendo “mama,
con cuidado. No la toques. No la toques!!! Con un miedo de que a mí me entrara
una loquera y tumbara la estatua de la virgen…hubiese sido gracioso thou.
También en Kinder para navidad hicimos una obra de la natividad. Yo quería ser
María, pero Tuti me dijo que María no podía ser interpretada por una niña que
se portaba mal. María era buena. En pocas palabras me dijo que yo era mala, y
que Melanie iba a ser María. Yo en mi inocencia y mala representación de la
realidad, le dije que Melanie no podía ser María porque era negra y María era
blanca. Después de grande, entendí lo fuerte de mis palabras y lo mal que
Melanie se sintió. Hace unos años me dijo que su primer choque con el racismo fue
gracias a mí. Le pedí disculpas. No fui María. Me dio una perreta y le dije a
Tuti que si no era María, no salía. Me dijo que podía ser pastora, pero yo que
no. Que todos iban a ser pastores. Me preguntó que yo quería ser. Le dije que
un hada madrina. Ella me explico que en el nacimiento no hubo hadas madrinas. Y
yo le dije que si no era el hada madrina, no salía. La perreta fue tan grande,
que no solo yo fui el hada madrina, sino que Javier Castillo fue Santa Clós y
Jorge Aquino fue Peter Pan. Todavía mami conserva las fotos de ese evento. Y
estamos nosotros tres en una esquina, como quién no quiere la cosa. Después se
pregunta por qué siempre me salgo con la mía.
Con esta cara, quién no se sale con la suya?
En primer grado me
tuve que comportar un poco más, no me quedaba opción. Mrs. Huyke no comía
mierda, y si te portabas mal, te jamaqueaba, y te botaba del salón. Te paraba
frente a la tiendita de la P.T.A. Yo tenía un part time en la puerta también. Esa
puerta/spot era tan mío, que un día me lleve un bolígrafo y entre la P y la T,
escribí una U. Estuve una semana sin recreo y sin permiso para ir a la
biblioteca (el castigo mayor para mí) por escribir esa U, que convirtió a la
PTA en la PUTA. Mrs. Huyke era extremadamente fuerte. Tan fuerte que varios
niños se hicieron pipí encima con tal de no pedir permiso para ir al baño. Yo
no fui una de esas. Eso de la incontinencia renal no iba conmigo.
Mientras subía de
grado, yo me iba revelando un poco más. En segundo me dieron mi primer “Warning/Demérito”
porque le tiré un eructo a Juanma en el oído. Cabe señalar que Juanma me eructó
primero, lo que pasa es que él fue bien wasa wasa y se lo dijo a Miss López,
que no me quería para nada. Pero ese año yo no fui la niña estrella del
desmadre. Ese título le tocó a Felipe. Ese nene era tan malo y tan malo, que
para 3ro no volvió. Fue chévere no ser la nota discordante al menos un año.
Pero creo que igual me portaba mal, solo que él se portaba peor. Esto lo deduzco
porque Miss López nunca pudo superarme. Estando en 4to año, aún me miraba mal.
Ella me veía y se desencajaba toda. Igual Tuti. Hace unos años, mami se
encontró a Tuti en Santurce, of course, y Tuti le preguntó por mí. Mami le dijo
“Pues como la champaña, alegre y efervescente. Como siempre”. Tuvo que saberle a mierda.
En tercero me tocó
con Mrs. Navarrete. Mrs. Navarrete era una señora ya mayor. Mami me decía que
por favor me portara bien, que ella era viejita y no podía bregar con tanta
energía. De tercero recuerdo varias cosas: Las tablas de multiplicar con Sandra
Zaiter, Gustavo y Jorge Vega sacándose el pipí todos los días para enseñárselo a
las nenas, y Alejandrito. Alejandrito era otro Felipe, pero hard core.
Alejandrito se grapaba los dedos todos los días. Era un sádico. El sí que se
portaba mal. Tan mal, que cuando íbamos a Pueblo de Diego hacer compra y nos encontrábamos
a Mrs. Navarrete nunca le daba quejas a mami de mí. Decía que era inquieta,
pero que Alejandrito era peor, y que yo en el fondo tenía buen corazón. Gracias
Alejandro por quitarme el guante de la cara aunque fuese un año.
En 4to me tocó Mrs.
Santa Rosa, hermana de Gilbetito. Yo creo que tampoco era de su agrado. Estuve
todo el año sentada fuera del grupo, frente a la pizarra. Me dejaron ir a la
gira a Viejo San Juan, solo porqué mi mamá se comprometió a ir conmigo. Creo
que el día en que mami me mando espaguetis home made de almuerzo (ah sí, porque
en casa no me daban refrescos ni doritos. Mis lonchera consistían de arroz,
habichuelas y bistec. Carne guisada, espaguetis home made, lasaña….no sé porque
le extraño tanto a mami que en 6to me pusiera gorda redonda) fue el día que hicimos
más o menos las paces. Claro, mami tuvo que mandar un canister lleno de
espaguetis y después de eso, me fue un poco mejor. Inglés me la daba Mrs.
Atkinson. Sus clases eran súper cool porque era, es, bien creativa. Y no digo
esto porque ahora la tengo en mis friends de Facebook, sino porque ella siempre
hacía sacar la creatividad máxima en todos nosotros. Aún conservo mucho de los
trabajos que hicimos en su clase, y cada vez que veo un sapo, recuerdo un
chiste que le hice a ella y a Goy. Me quedé “la del sapito”. Es más, cada vez
que me encuentro a Goyo por la universidad, me habla del sapito.
Ese año, Fernando se
graduó de cuarto año, y esto significaba que en 5to podía portarme todo lo mal
que quisiera porque no estaba mi hermano para darme 2 o 3 cocotazos. Sí, porque
cuando yo me portaba mal, llamaban a Fernan al salón, le daban la queja, y él
me sacaba afuera y me daba par de galletazos. Sentí que podía ser libre, correr
como caballo por los pasillos, y no hacer caso.
5to grado marcó mi
vida completamente. Conocí a dos maestras que siempre, siempre me trataron con
mucho cariño y paciencia. Hasta el sol de hoy las recuerdo con mucha alegría.
Mrs. Merced y Mrs. Marrero.
Mrs. Merced no duró
mucho, y no fue por culpa mía. A su esposo lo transfirieron a Virginia, y ella
se tuvo que ir. Su último día yo llegué tarde al salón, y cuando me dijeron que
se iba, fue como si me dijeran que se había muerto alguien. Me dolió mucho
porque ella siempre confió en mí, siempre me dio la oportunidad de sobresalir.
Ese día mientras todos los niños lloraban cantándole “Aunque yo no te conozco…”
yo estaba fuerte. No emití comentarios, pero por dentro me sentía tan triste.
Mrs. Merced nunca dejó de comunicarse conmigo mientras vivió en Estados Unidos.
Siempre me enviaba post cards y cartitas dándome aliento (yo fui una niña
bullyed toda la vida. Fue horrible. Tan horrible que aún recuerdo muchas de las
bromas que me gastaban y sobrenombres que me decían. Mi vida escolar fue una
basura).
Mrs. Marrero se
convirtió en mi madre dentro de la escuela. Creo que era a la única maestra que
le era leal y con la cual no me portaba mal para nada. Recuerdo que jugaba 4
elefantes conmigo, solas, porque nunca nadie quería jugar conmigo. Y esto no lo
digo para que me cojan pena. Yo en mi mundo era feliz, aunque me gritaran cosas.
Tenía mis libros, mis libretas de arte, mis ideas locas. Mrs. Marrero fue tan y
tan buena siempre, que en 4to año le dediqué mi Ring Ceremony. Mi madre se puso
frenética (no era para menos. Nunca tuve buena relación con ella, y le daban
celos que prefiriera a una “extraña” antes que a ella. Pero se le olvidaba que
esa extraña no me daba correazos, ni me gritaba cuando me portaba mal). Creo
que de las personas que más alegría me trajo encontrar en FB fue a Mrs.
Marrero. Dito, yo era una colita de ella. Es que me sentía segura. Nadie me
molestaba si estaba con ella. Nadie me gritaba idioteces.
En 5to grado pasaron
muchas cosas bien randoms. Por ejemplo, un borracho/drogado atropelló a una señora
frente a la escuela, justo cuando mami y yo comprábamos desayuno en Fina. A Fernando
le gustaba Margarita, pero mami era una chica Fina. Ella decía que era más
limpio. A mí no me gustaba porque el gordito dueño de Fina se pasaba ligándose a
mami. Me daba asco. Esa mañana, justo el día antes de Acción de Gracias, la
pobre viejita fue a cruzar y el hombre la embistió (nadie en esa época se
hubiese atrevido a cuestionar que hacía esa señora sola a las 6 de la mañana
cruzando la calle). Lo cogieron por Rahola, un estudiante de 4to año, que se le
fue detrás, si porque el muy demente se fue a la fuga.
Recuerdo el sonido
claramente. Fue como si tiraran una caja llena de libros desde un 3er piso.
Mami se viró y vio todo. Rápido me tapo la cara para que no viera a la pobre
señora. Me cruzó a la escuela junto a Maritere y Mariné. Nos dijo que no saliéramos
de la escuela. Que le prometiéramos que no íbamos a salir a ver lo que pasaba.
Yo le dije que no iba a salir…con los dedos cruzados. Siempre he sido una morbosa.
Los muertos, la sangre, el tema del más allá o más acá, no me asusta. Me gusta.
Tan pronto mami desapareció por la Ponce de León, yo convencí a Maritere (que
no había que pasar tanto trabajo) y a Mariné de ir a ver el cuerpo. Ya Fernando
no estaba, podía salir y nadie se iba a enterar. Nadie me iba a dar 3
galletazos. Cuando salimos, la doñita estaba tirada en medio del carril de la
AMA. Aún tenía la sombrilla en la mano. Un zapato quedó en Taco Maker, lo que
es ahora Domino’s Pizza, el otro en la cuneta frente a Sagrado. Estuve mucho
rato observándola. Pensaba en su familia. Al otro día era Acción de Gracias.
Irán a comer pavo? Y si ella hizo comprar, ahora no se la van a poder comer
porque van a estar llorando. Volví a la escuela, pero fue muy difícil seguir
con la rutina diaria. El salón de clases quedaba justo frente a la calle, y el fiscal no llegó
hasta las 11 de la mañana. Entre la señora muerta, y el proyecto de ciencias
que hicimos con Mrs. Marrero (en el cual pusimos alimentos en una zipploc y unas
las pusimos en un lugar obscuro y otras en la luz para ver los cambios) que a
Arelis Grillasca le dio asco y lo tiró por la ventana, ese día pudiésemos decir
que fue un fail para todos. Ese salón lo
convirtieron en el salón de computadoras. Años después, ya estando en 4to año y
ligándome a la nueva maestra de computadoras (que carajo, se me olvidó el
nombre y nunca más supe de ella), abrí la ventana y recordé esa fatídica
mañana. Visualice a la pobre señora, tirada en el piso. Miré el alero, y ahí
estaba la bolsa zipploc que Arelis había tirado por la ventana. Nadie se
acordaba de ninguna de esas tragedias. Al contrario, todos se estaban riendo porque
Omar Mollo vivía en un condominio que se llamaba Mundo Feliz. Ironías no?
Esto fué mi cumpleaños en Kinder. Como pueden ver, mis piernitas no llegan al piso, igual que mi abuela Paulina. De hecho, aún hay sillas en las que me siento, y los pies no me llegan al piso.
sábado, 21 de febrero de 2015
Santurce 1
Hace un tiempo, para
la clase de inglés me mandaron hacer un ensayo sobre quién yo era y como mi pasado me había hecho quien era
hoy día. Un inglés bastante ridículo. Era inglés “avanzado”, pero todo lo que
leímos, yo ya lo había dado en la escuela superior. Creo que yo hubiese dado una mejor clase. Al menos
hubiese sido más entretenida. La profesora no tenía ningún tipo de sentido del
humor, y mis compañeros poco creativos. Ella pedía uno o dos párrafos, pero yo
siempre terminaba con 2 páginas. Todos mis ensayos eran pequeños “stand ups”, y todos se reían, menos ella. Creo
que le hacía falta “cariño”, aunque eso es relativo. Yo llevo un año y tres
meses sin “cariños” y sigo con muy buen humor.
Pero volviendo,
tenía que hacer un ensayo de quién yo era y de donde venía. Esto era un trabajo
que aparentaba ser sencillo, pero teniendo en cuenta que a mí no me gusta
hablar, ni escribir (estoy siendo sarcástica), me remonté a mis recuerdos más
antiguos. Cerré los ojos, y me vi chiquitita, en el patio de casa de abuela
Carmita, en Valencia, jugando con el fango que se formaba debajo de unos
cilindros de cemento que delineaban el jardín. Siempre tuve guille de chef, y
ahí era que montaba mi pequeño restaurante. Hacía tortillas de fango, y sopa de
pétalos de Cruz de Marta.
Recordé a Don Alberto,
que tenía un tic en el brazo luego de un infarto y parecía que tocaba guitarra.
Don Alberto pasaba por casa de abuela a saludarla todos los días, y a darme 30
centavos para que me comprara dulces en la tienda de Nenuco. Si, en aquella
época, con 30 centavos, te podías comprar varios chicles PAL, caramelos de
dulce de leche, los dulces de caramelo y maní que eran como galletitas y Sugar
Daddys. Tampoco existía la constante preocupación de que un viejito dándole dinero
a una niña podía ser un signo de pedofilia. Eran otros tiempos. La preocupación
era que te robaran en un mall, o saliendo de la escuela. En casa eso no les
preocupaba, pues según mami, a las dos horas me devolvían porque yo no iba a
parar de hablar y se iban a marear. Y yo no sé qué tanto hablaba ella, si mami
NO se calla la boca, aunque es la única que no habla dormida. De paso, siempre
pensé que Don Alberto le gustaba abuela, y por eso iba a verla. Yo una vez le
pregunté a ella si él iba a ser mi abuelo, y después de darme un cocotazo me
dijo que si ella se casaba de nuevo, no iba a ser con Don Alberto, sino con un
viejo que estuviera más joven y capacitado.
También me remonté a
Santurce. Yo estudié en una Academia bien colorida que está en la 19. No tengo
los mejores recuerdos dentro de la escuela, pero antes de entrar a las 7:45 de
la mañana y al salir a las 2 de la tarde, Santurce se convertía en el patio de
abuela. Papi nos dejaba bien temprano en la escuela. Ya a las 6 de la mañana,
Fernando (mi hermano, el del medio, que me lleva 9 años…si si, yo crecí entre
viejos. Por eso me llevo mejor con la gente mayor, me gustan las doñis, y
regaño al vecino por poner música alta) me cruzaba a Margarita, a desayunar
bocadillo con jugo de Guavapiña, pero cuando venían en la cajita de cartón, de
esas imposibles de abrir. Margarita no era un sitio muy limpio. Una vez mi
hermano encontró una cucaracha dentro del bocadillo, luego de haberle dado un
ñaqui. Fina y Potín tampoco era muy limpios que digamos. A mí me gustaba mucho
ir hablar con el viejito español cascarrabias de la farmacia Olimpo, claro, que
cuando empezaba a molestar mucho, me botaba de la farmacia. Ya en la tarde,
tenía que ir a casa de abuela Paulina, en la 24. Mami le daba a mi hermano
dinero para irnos en la AMA hasta la 24, pero a Fernando le gustaba guardar el
dinero y comprarse una Mallorca en la tarde, no me daba nunca, y me hacía
caminar hasta casa de abuela Paulina. Ferdin (mi hermano mayor) era más nice en
eso. Él no me hacía caminar, y si de casualidad teníamos que ir caminando, el
me llevaba a caballito.
Ir por la Ponce de
León era una aventura. La primera parada era González Padín, donde ahora esta
una oficina de ASUME creo. Siempre entrabamos a coger un poco de aire acondicionado,
ver los discos, íbamos al área de cocina, o al salón para que Fernando se
recortara con Minerva. También visitábamos a la abuelita de Javier Garrote, que
era la supervisora en cosméticos, y siempre me regalaba muestras de perfumes. Ese
González Padín jugó un papel bien importante en la vida de toda mi familia. Mami
era una chica González Padín. De esas doñas cachendosas. Todo se compraba en
Padín. El día que lo cerraron, mami fue a llorarlo como si se le hubiese muerto
un familiar. Creo que ella, después de los González Padín, ha sido quién más ha
sufrido esa pérdida.
Después de González
Padín, la parada obligatoria era Fancy, donde está ahora Librerías AC. En Fancy
no se podía tocar nada. Era como ir a Mónaco en Plaza Las Américas. Era de esos
sitios donde se “Se toca con los ojos y se mira con las manos”. Yo me desesperaba
mucho, porque no podía tocar nada, no podía moverme, no podía ni mirar para el
lado, pero Fernando estaba obsesionado con un busto de Nefertiti, y pasaba
todos los días a mirarlo y soñar con él. Al lado de Fancy había una tienda de
ropa de mujer, que era de unos hindúes. Valga señalar, que de las pocas cosas
que quedan iguales a cuando yo era chiquita, en la Ponce de León, es esa
tienda. Aún está allí, aunque no creo que sean los mismos dueños. Esa tienda y
National. Claro, National era más grande. Ahí trabajaba la mamá de Sarah, una
españolita que la cuidaban donde yo pasaba la tarde esperando a que mi padres
nos fuesen a buscar. National siempre tenía un reguero, y los pasillos eran
bien estrechitos. Había que caminar con
cuidado para no tumbar los potes de habichuelas. De ahí, parábamos en la cafetería
que estaba frente al Cobian Plaza para que Fernando se comiera su Mallorca.
Fernando nunca me daba de su Mallorca. Me decía que era lo único que iba a
comer en todo el día, pero eran mentiras. Después en casa de abuela se hartaba,
y en casa también.
Bajábamos por la Bolívar
hasta llegar al cruce con la Fernández Juncos. Justo en la Bolívar, frente a las
oficinas de “Gato Negro”, Fernando me dio 3 nalgadas cuando estaba en primer
grado. Tengo que aclarar que yo colecciono piedras. De toda la vida. Siempre
andaba mirando para el piso y recogiendo piedras. Bueno, pues Fernando me dio las
nalgadas porque ese día, nos había tocado recreo en el parque Belavar, y yo
recogí una funda de piedras. Como se me podía romper, decidí dejar los libros
en el salón, y echar las piedras en el bulto. Luego de haber recorrido la mitad
del camino, le dije a Fernando que el bulto pesaba mucho. El decide cargarlo y
cuando lo coge me dice “coño, esa Mrs. Huyke es una abusadora. Que mucho
trabajo mandó hoy! Este bulto parece que tiene piedras!”. Yo no contesté nada,
pero ya bajando por la Bolívar, tenía la espalda esbaratá, y decide sacar par
de “libros” para que no le doliera tanto. Cuando abrió el bulto, se dio cuenta
de que, efectivamente el bulto estaba lleno de piedras y me zumbó para de
cantazos. Justo en ese momento, una mujer subía en su carro y le gritó: “Canto’
‘e abusadorrrr!!! Dándole a esa nena!!!!!”. Fernando tuvo su momento yal y le
gritó “abusadora ella! Que llena el bulto de piedras y me pone a cargarlas!!”. Ese
día se me quitaron las ganas de dejar los libros y cargar piedras en cuantiosas
cantidades.
Después de cruzar la
Fernández Juncos, pasábamos frente a San Vicente, colegio del cual pasé a ser
parte por dos años, 6to y 7mo grado, pero luego volví a Sagrado. Y pasábamos frente
a un pequeño almacén que tenía un letrero que decía “Brillantina Alka”. Vendían
materiales de escuela y los sobres manilas de “Sorpresas”. Ya después del
almacén, había una casa con los chihuahuas más feos y alborotosos del mundo.
Ahí vendían Cheetos y Frito Lays. Doblábamos por la calle Nueva, y a unos pasos
estaba el Residencial San Juan Bautista, done vivía mi abuela Paulina, mi nana
Tite, mi tía Mary. Donde mi madre se crió, y nos criamos nosotros.
Continuará….
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