jueves, 28 de abril de 2016

La Semana Santa

La Semana Santa en casa era sagrada, evidentemente. Esa semana, se iba a la iglesia todos los días. El Domingo de Ramos había que estar tempranito “pa’ agarrar el primer banco”. Después salíamos almorzar en Wendy’s, cuando tenía salad bar. Desde ese domingo por la noche, mami nos tenía viendo películas religiosas. “La vida de Jesús de Nazaret” “La vida de María Magdalena” “La Pasión de Cristo” “Ben Hur” y “Los diez Mandamientos” eran regular features todos los años. Las últimas dos porque salía Charlton Heston, y ese era el novio de mami hasta que salió con eso de apoyo a las armas de fuego y mami lo dejó, pero nos amanecíamos viendo películas. Era cuando único podíamos estar despiertos hasta la madrugada en todo el año legalmente. Los miércoles mami nos mandaba a barrer, mapear la casa y recoger los cuartos y el baño porque “ya mañana no se puede hacer nada hasta el sábado”. Ella estaba ese día en la cocina mondando viandas y desalando el bacalao para que no le saliera Jesús llorando sangre. El jueves había que ir al servicio a tomar la Santa Cena y para que el pastor nos lavara los pies. A mí nunca me lavaron los pies, porque era una nena, pero ya de grande tampoco porque lo quitaron. Ya el viernes había que ir a las 8am a la iglesia para el sermón de todos los años “Las 7 palabras”. Ese día era insufrible porque el sermón duraba como 2 horas. El pastor iba frase por frase, porque son frases y no palabras. Salíamos al mediodía, pa’ casa, porque las 3 de la tarde no te podían coger en la calle “A esa hora mataron a Jesús y después de las 3 no se puede hacer nada hasta el sábado”. A las 3 de la tarde, a mí me entraba el morbo y le empezaba a gritar a mami “lo mataron! Lo mataron!” pero no con este flow de pena, sino con eso con morbo. Aún después de grande, los viernes santos veo el reloj a las 3 y pienso “lo mataron…” con menos morbo, pero siempre me acuerdo. 

Ya el sábado la vida volvía a la normalidad mami nos volvía a poner a limpiar la casa. Ella usualmente hacía bisté o chuletas. Y papi ponía z93 a to’ jendel. Los anuncios del “Saaaabado de Gloria en el Palledium!!!” no paraban. Eso es otro recuerdo permanente en mi cabeza, porque siempre quise ir a los “Saaaaabado de Gloria” en el Palledium. El anuncio era tan vibrante, que yo necesitaba saber qué clase de parisongo era ese. Ya en la noche podíamos ver películas del mundo, pero hasta las 8 porque el domingo se madrugaba.
El domingo de la Pascua de Resurrección, mami me ponía un traje bien colorido, con un sobrero y cartera. Yo odiaba los sombreros y las carteras, y al final del sermón, ella salía con los dos enganchaos porque yo me los había quitado en medio del sermón. Había que estar a las 5:30am, porque ese día el sermón era a las 6, por eso de que las mujeres visitaron la tumba al amanecer y Cristo ya no estaba, había resucitado. La iglesia a la que íbamos en ese momento en Villa Carolina, tenía un montón de árboles. Era bien bonito llegar al amanecer y escuchar los pajaritos en un pariseo de canto. Mami decía que estaban contentos porque era Pascua de Resurrección.  Ese día era pesado levantarse, pero al final te daban desayuno, y esa era mi real motivación de ir a la iglesia ese domingo. Porque siendo honesta, a mi ir a la iglesia nunca me gusto, aunque lo estuve haciendo por 21 años: martes, viernes y domingos. Sí, porque muchos se creen que yo porque pienso como pienso hoy, no sé lo que es ir a la iglesia, o conocer las escrituras. Yo fui maestra de escuela bíblica en la iglesia de Villa Carolina, dirigía el culto ya a los 13 años, llegué a predicar, y fui presidenta de la Sociedad de Jóvenes muchas veces. Pero a mí lo que me gustaba eran las giras, los viajes que hicimos fuera de PR y las actividades de la sociedad, porque era lo más cercano al mundo que iba a tener, y yo en el fondo, siempre fui del mundo. Así que el desayuno era la mejor oferta para yo madrugar e ir a la iglesia a las 6 de la mañana.

Después del servicio y el desayuno, a los cuales mis hermanos iban por lo mismo (ellos tardaron menos en salirse del mundo religioso), teníamos carta libre para ir a donde quisiéramos. Recuerdo que la primera vez que fui a El Yunque fue un Domingo de Pascuas hace unos…tantos años. Fuimos mis hermanos, unos amigos de ellos y yo. No se me olvida ese día jamás, porque Fernando no quería que yo fuera porque había que caminar mucho, y él no me iba a cargar. Yo le dije que no me iba a cargar, que yo podía. No solo terminó cargándome, sino que en un momento me fui más adelante, y él, Ferdin y los panas se escondieron en los arbustos para que yo pensara que me había perdido. Me dieron el susto de mi vida. Empecé a llamar a mami y a llorar, y ahí salieron ellos gritándome y diciéndome que si me perdía mami no me iba a salvar. Linda manera de terminar la Semana Mayor.
Hoy no fui a la iglesia, tampoco al Yunque o a la playa. Me levanté al mediodía como siempre, me fumé un cigarrillo y me puse hacer mi almuerzo para el trabajo. Hace años que no voy a la iglesia. No practico ninguna religión como tal. Creo en muchas cosas que la gente no cree, como la reencarnación, y realmente no me importa. Cada cual brega con su espiritualidad como quiera. Yo solo trato de portarme lo mejor posible, para que se porten igual. El karma te las juega. Lo que si es que usted jamás de los jamases, me va a ver un jueves o viernes santo pelando viandas, y me va a escuchar todo el Sábado de Gloria decir: “Saaaabado de Gloria en el Palledium!!!!”




Ahora mami le ha dado que quiere ir a España en Semana Santa, porque “Ahí si celebran la Semana Santa como se celebraba antes. Yo iba a la procesión de San Vicente. Iban por todo el barrio con una virgen vestida de negro. Mami me daba chavos para comprarme la ropa de Semana Santa en Franklin’s. La mitad era de luto, claro. Esa semana no se podía hacer nada. No se podía correr, jugar. Había que confesarse. Yo iba donde el Padre Domeño porque Padre Mari Juan te pasaba por la piedra. A tu tía Amarilis la pasaban siempre por la piedra. A mí me daban 3 Aves Marías y 2 Padres Nuestro, pero a ella la mandaban a llorar frente a la estatua del Cristo muerto”