viernes, 24 de octubre de 2014

Salchichas Carmela, por qué te empeñas en seguir en mi vida?



Este mes se cumple un año desde que volví a la vida de soltera. No ha sido un año fácil, es de esperarse cuando termina una relación que uno no quería que terminase. Pero poco a poco hemos salido a flote, igual que las botellas de Coca Cola o Pepsi que la gente tira en las playas (si tú eres uno de esos, cierra esta página, y jamás vuelvas a leerme. Puerc@!).

Los primeros meses fueron los más duros. Añádale que además de perder un amor, justamente a las pocas semanas de andar sola y aburrida, en mi trabajo me dieron un leave no solicitado por 2 meses, y ese trimestre solo tenía una clase, para colmo los miércoles. Cabe señalar que odio los miércoles, porque por muchos años los miércoles eran mi viernes, y ahora los miércoles son mi domingo. Suena complicado, lo sé.

Estuve esos primeros 2 meses comiéndome un cable en casa de mami. Volví a Caromordor porque al no tener trabajo, mis ahorros eran para pagar el apartamento, y no había para hacer compra. Siendo chef podrán entender que yo no puedo sobrevivir dos meses a salchichas Carmelas, galletas Export Soda y juguito de Guava-Piña. Mi estómago aspira a más que eso, mucho más, pero a papi le encanta el arroz con salchichas y las salchichas guisadas, así que varias veces sufrí esta mudanza temporal.

Mi semana se basaba en:

-Lunes: levantarme como a eso de las 2pm, apagar el aire y sacar a Maquiavelo al patio. Verificar si había alguien en la casa. De estar sola, salía al patio a fumarme un cigarrillo (si si, no tiene para comida pero tiene para los cigarrillos). Luego hacerme algo de comer que no envolviera el uso de salchichas Carmelas. Volver a la cama y ver Orange is the New Black, The Office, Friends, Chelsea Lately y The X Files. Salir de la cama nuevamente a darme un baño y comer algo que involucrara salchichas Carmelas o Pollo Tropical (si, mis padres tienen tarjeta de cliente frecuente con Pollo Tropical). Tomarme 2 Panadol PM. Llamar a Maquiavelo, prender el aire y volver a la cama.

-Martes: Mismo patrón del lunes.

-Miércoles: Mismo patrón del martes con cambio a las 4pm, que empezaba a vestirme para ir a clases. Tomar laboratorio de Baking 2 hasta las 9pm. Salir de clases con las nenas y para en Yoli a comprarme unas Medallas (recalco que muchas veces las nenas me invitaban, andaba bien pelá en ese momento). Llorar y hacerles el cuento triste de como mi vida era un desastre. De cómo me sentía luego de romper con la persona que pensé que pasaría el resto de mi vida junta. Con quién tenía planes futuros. Llorar un poco más porque no tenía trabajo, y Baking 2 era una mierda. De que quería guindar de la campana a Joe-Joe y darle con el pin roll a Lady Gaga (estudiante bastante flamboyant que tenía el pelo violeta. Muchas veces llamado La Mujer Maravilla. Esto no era de manera despectiva. Tenía el pelo violeta y andaba con un bulto de la Mujer Maravilla. Total, era bien huelebich). Y mis nenas, mis fieles nenas pasándome la mano y diciéndome “------ es una pendeja. Tú te mereces el mundo. Si, estás algaro, no te callas la boca y siempre quieres sacar A, pero te mereces todo el mundo. Olvídala”. Llegar bastante borracha y con los ojos llorosos a casa de mami. Llamar a Maquiavelo. Bañarme e irme a la cama.

-Jueves: Mismo patrón del lunes y martes, añadiendo que mi madre me preguntase 3 o 4 veces si estaba bien, y recordándome que nadie me merece. Porque yo soy su bebé y todo va a estar bien…Mentira! Solo me preguntaba 2 veces. A la tercera entraba al cuarto, me apagaba el aire, me halaba la sabana y me gritaba que no podía seguir así, que ya llevaba un mes en esa mierda. Que si, que la gente se deja, que uno sufre, pero que me acordara de las palabras de mi mujer y futura amante Carmen Yulín (Si, Carmen Yulín habló conmigo a los dos días de la ruptura. La he atendido varias veces en el aeropuerto, y siempre es bien chévere conmigo. Claro, ella no sabe que todas las veces que habla conmigo, está hablando con la mujer de su vida. La que le va a cocinar bien rico todos los días, le va a dar un sobito en los pies cuando llegue de las caminatas por San Juan sin importar que los pies no le huelan a Dream by GAP, y otra intimidades que no voy a publicar aquí, pero que la van a poner a gozar. Si, siempre me han gustado las mujeres con poder o cierto poder). Carmen Yulín me dijo que más adelante vive gente, y con casa frente a la playa (palabras textuales y tengo testigos, verdad Lummy?). Que yo era muy guapa y que todo iba a estar bien. Esto luego de preguntarme si había sido un chico o una chica quién había roto conmigo, y sobándome el brazo. Salía de la cama, para irme a la sala y sentarme en el sofá a lo mismo. A la nada.

-Viernes, sábado y domingo: Repetición de los demás días.

Me fui de fin de semana a ver a Doña Maribel. Mi amiga del alma, la incondicional en las buenas y en las malas. La que me lleva a Publix a comprar Dip de Buffalo Chicken con LandSharks y se lo come conmigo jugando Cards Against Humanity. Pero esto tampoco logró levantarme los ánimos, y miren que nos reímos viendo The Little Couple…a lot.

Luego de dos meses, me volvieron a llamar del trabajo. Dejé nuevamente la casa de mis padres, y atrás quedaron los arroces con salchichas Carmela y el aire acondicionado. Comencé de nuevo, en el Red-Eye. Era mejor que nada. Volvía a ver a mis compañeros, a mi esposo Bryan, a los clientes peculiares, a Yulín (si si, una noche llegó en un vuelito de Boston, y literalmente me hizo la noche verla). Ahí fue donde conocí a mi amigo Mario. Yo le digo Mario Bro, en alusión a Mario Bros. Pero él no es plomero, gordito, bajito o italiano. El contrario, es bien boricua, alto y con un candado bien chuchin. Fue Mario Bro el que me dijo que tenía que empezar a conocer gente. A invitar a chicas a salir, aunque no tuviésemos química. Pero tenía que get back into the waters. Así fue como conocí a mi amiga Cindy.

Continuará...